Síndrome de Couvade

¿Creías que los hombres no se implican?

¿Habías oído hablar del síndrome de Couvade?. Revela que los hombres también pueden padecer los mismos síntomas que su mujer embarazada.

¡¡Cómo!!, Sí señoritas, entre el 10% y el 65% de los hombres, padres primerizos sufre este problema. Parece ser que hay hombres que se solidarizan tanto con su mujer que desarrollan cambios biológicos. Algunas teorías apuntan que no es algo sólamente psicológico y tampoco es psicosomático, es real, puede provocar cambios en los niveles de testosterona y prolactina (hormona que estimula la producción de la leche en las glándulas mamarias). Otras, se inclinan más por la idea de que es una causa psicológica tan fuerte que pueden provocar la somatización de estos síntomas por identificarse en un alto grado con su mujer. 

Este síndrome viene cargado de miedos, celos, preocupaciones de la responsabilidad que supone convivir con la mujer con esos cambios incontrolables en su cuerpo y sobre todo, en su estado de ánimo. En muchos casos, sienten aversión por las relaciones sexuales durante todo el embarazo.  

Los síntomas comienzan en el primer trimestre del embarazo y terminan con el nacimiento del bebé.
¿Cuáles son los síntomas?: nauseas, vómitos, antojos, aumento de peso, cansancio, dolores en la zona abdominal similares a las contracciones de su mujer... ¡Un horror en casa!, 2 embarazadas viviendo juntas.

La cura para este síndrome: la cura viene a la vez que el nacimiento del bebé, es decir, a los 9 meses. ¿Qué se puede hacer antes? : acudir a la preparación del parto juntos, hacer ejercicio físico, descansar, realizar actividades agradables, compartir de cerca este proceso con la mujer y expresar los sentimientos y emociones que se van experimentando. Enfrentar el temor que conlleva la paternidad mediante la comunicación con la pareja. Entender que es algo que puede ocurrir, que no es algo extraño y que desaparecerá cuando nazca el bebé. 

En caso de que existan celos por parte del padre lo más aconsejable es que se le haga lo más partícipe posible y no dejarlo de lado en ninguna decisión que tomar. 

De todos modos, si perdurara más tiempo se debe acudir a un psicólogo. Mientras tanto, es bueno seguir estos consejos y si se necesitase alguna ayuda tampoco sería malo pedir ayuda puntual para que tratasen el tema más concretamente y les permitieran un mejor afrontamiento ante esta situación. 

Si este es tu caso, no hay porqué agobiarse, TODO, tiene un plan de actuación para sentirse mejor.

Ofrece lo mejor de ti, ¡Hasta mañana!